Poderosas

CASTELLÀ, Opinió

SARA TORREMOCHA

“ Te examinan por cosas más anecdóticas o estereotipadas, (…) se te hace una mirada más simplista… ‘mira, esta mujer, como viste, que hace…’, a los hombres no le dicen nunca lo guapo que está o la mala cara que tiene, pero a nosotras sí (….) Las mujeres somos más diana para estas cosas», respondió Mónica Terribas, en una entrevista que le realicé en mayo de 2014 en relación a la distribución de cargos de poder en los medios de comunicación audiovisuales en Cataluña. Esta reflexión viene de la ex directora de Televisió de Catalunya,  la única directora de televisión que ha habido en este territorio. Esta  sensación pone de manifiesto la difícil relación entre la mujer y el poder, en todos las esferas de la sociedad.

¡Qué poco les gustó a algunos ver antes de ayer a tantas mujeres en El Congreso! En la Constitución de las Cortes, el pasado 13 de enero, entraron 138 mujeres del total de 350 diputados. La cifra representa un 39,4% de los escaños del nuevo Parlamento y es la más alta de la democracia.

Y es que el poder en una sociedad patriarcal es esencialmente una cuestión masculina. Es el pez que se muerde la cola. Nuestra tradición se basa en la supremacía masculina y en la sumisión femenina, y esta jerarquía de sexos hace plausible que el poder sea algo exclusivamente digno para los hombres. Y luchamos contra el tiempo, con fuerza, simplemente, que no es poco, para ser iguales.

El otro día, en El Periódico (no La razón, no, El Periódico) evidenciaba la lacra que pesa sobre las mujeres como objeto en los pies de una galería de fotografías de la crónica de la investidura de Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Catalunya. De ellas: “Arrimadas lució una chaqueta amarilla” / “Anna Gabriel, con una camista del Ejército Zapatista” De ellos: “Lluís Rabell, durante su discurso/ “Xavier García Albiol cargó contra Mas”. Nosotras seguimos siendo consideradas objetos sobre los cuales todos pueden emitir su  juicio sobre el físico, y además como objetos no tenemos la legitimación o no se espera que manifestemos ninguna ofensa. Ellos, sin embargo, son discurso, motivos, argumentación, son sujetos.

Durante el proceso de negociación entre Junts xSí y la CUP y tras la elección de Carles Puigdemont como el presidente de  Catalunya, fueron muchos los comentarios ofensivos que recibió la diputada del grupo parlamentario anticapitalista sobre su físico.El columnista Antonio Burgos se depachaba así: “¿Por qué las tiorras separatistas, ora vascongadas, ora separatistas, ora catalanas,  ora de Bildu, ora de la CUP, han de ser tan feas?” Pero… ¿por qué? La forma de deslegitimar a una mujer en un lugar de poder sigue siendo deshumanizandola,  tratándola como un objeto de delectación del sector masculino. Si no se adapta a nuestros parámetros…. la criticamos.

Pero no…¡basta ya! El parámetro de belleza no ha servido para medir nunca la profesionalidad de ningún político así que tampoco puede servir como arma arrojadiza contra nosotras. Por qué aquellos que lo hacéis tenéis miedo de que pongamos en jaque “nuestro” sistema, por desgracia, totalmente patriarcal y machista, pero lo haremos. No os preocupéis.

Cuando sea periodismo de moda, todos a la palestra, los guapos y los feos, nuestro estilo al vestir, como mezclamos los colores, y los estampados… y todos nos convertimos en objetos… pero hasta entonces, amigos, no. Hasta entonces somos como vosotros, personas en un cargo de poder y con la misma legitimidad que los varones para opinar sobre el sistema y sobre todo, para cambiarlo.

Mujer grande y bonita, no lo toleres

CASTELLÀ, Opinió

Iris Vieiros

“Si te hace daño, no es amor”. Es la principal premisa contra la violencia de género, una lacra que sigue presente en nuestra sociedad, aunque de manera más discreta. Muchos no llegan a ser conscientes de su incidencia, precisamente porque no es un fenómeno del que se hable todos los días. Sin embargo, si acudimos a datos recientes del Ministerio de Interior, veremos que en lo que va de año hasta el 31 de octubre ha habido un total de 2.360 casos de violencia de género en Barcelona; por otro lado, en el conjunto de Catalunya se han dado 4.954. Ahora sí ¿verdad? los datos hablan por sí solos.

Vivimos en un mundo interconectado donde la libertad y el respeto mutuo se han convertido en las máximas de la convivencia. Entonces ¿por qué sigue existiendo la violencia machista? ¿Con qué derecho un hombre se sobrepone a una mujer, haciéndola sentir inferior? Muchos achacan esta cruda realidad a los estereotipos de género. Quizás no les falta razón. Pero… Qué triste que, históricamente, ciertos individuos hayan creado unos roles, fácilmente asumibles, con la única pretensión de subrogar a otros.

Será que estamos socializados de una manera que nos impide ver las desigualdades aún existentes en el día a día. Y aquí ya no se habla sólo del maltrato físico o doméstico, sino de un maltrato más diversificado: desde la brecha salarial en los puestos de trabajo hasta el silencio del deporte femenino. Los roles se siguen repitiendo.

Lo peor es que esta “violencia”, a menudo, se acaba normalizando. Y a esto contribuyen ciertos avances tecnológicos, que han provocado un aumento de los casos en los últimos años. Se habla de las redes sociales o los programas de mensajería instantánea como los grandes causantes de que el acoso y la violencia psicológica se trasladen a esferas más elevadas. Un control “desde la nube”, más constante y paranoico.

Así, lo típico de “no salgas de casa con ese vestido” o “no me gusta que vayas con esa amiga” ya no solo se dicen cara a cara, sino también con infinitos mensajes que desestabilizan a la víctima y la hacen sentir insegura, aunque no esté en presencia de su agresor. Además, surgen también nuevas modalidades como la última conexión, las ubicaciones de geolocalización, las fotografías inmediatas o las grabaciones de voz… Todo un conjunto de técnicas que, si bien facilitan la comunicación, también facilitan el acoso.

Entonces, ¿qué se debe hacer? En primer lugar tener algo claro: la violencia contra la mujer no es una cuestión únicamente privada, afecta a toda la sociedad. Y, en segundo lugar, apoyar a esas pequeñas asociaciones que cada día luchan por una verdadera igualdad entre géneros. Porque es necesario concienciar para conseguir. Porque la unión siempre ha hecho la fuerza. Y porque la voluntad mueve montañas. Hoy, mañana y todos los días: tolerancia cero.

 

Nunca te olvides que el amor no duele

CASTELLÀ

Sara Torremocha

Nunca te olvides que el amor no duele. El amor no es control, ni celos, ni violencia,  ni presión,  el amor nunca es malo, ni peligroso, ni dañino, no te aísla, ni te pega, ni te adjudica a ti como propiedad de nadie. No se pide, ni se exige, el amor se da. Es un pacto temporal o eterno  entre dos personas libres que se quieren y que han decidido estar juntas para ser felices. El amor aparece, permanece durante un tiempo (unos meses o toda la vida) pero no se mantiene a la fuerza, porque sí, porque somos incapaces de vivir sin el otro. El amor bueno es aquél que nace de la certeza de que puedes existir sin la otra persona, y que incluso serías feliz, pero que estás mejor a su lado. Pero el amor es un pacto de dos, no hay forma de retener a alguien que no te quiere por tu miedo a la soledad, porque eso no es amor, es dependencia, es egoísmo, es chantaje, es miedo, pero un amor del bueno, del de verdad, no entiende de estos conceptos negativos.

Nunca te olvides que el amor no duele. El amor no te espía, no te controla, no vende tu libertad a cambio de «seguridad», no mira tu móvil, las llamadas, los mensajes, no quiere saber donde estás siempre, quienes son tus compañeros de trabajo, los de la universidad, ni piensa mal por tu simpatía con un vecino o un amigo. El amor no se obsesiona con el fin de la relación, con los motivos de su fracaso.

Quien te quiere bien, de verdad, no te dirá que la falda es muy corta, que la camiseta tiene muchas transparencias, qué pareces una fresca, que vas provocando, que quieres llamar la atención. El amor del bueno te dirá lo guapa que estás, la suerte que tiene de que estés a tu lado. Si lo quieres bien, de verdad, no te cambiarás de vestuario para que no se enfade, no se ponga celoso, no se piense que no le quieres y que buscas llamar la atención de cualquiera. Resiste, ¿no ves lo guapa que estás?

Nunca te olvides que el amor no te quiere sola, asustada, humillada, preocupada, aislada, desesperada. El amor de verdad te quiere bien, en compañía y se satisface de que entre todas las personas que conoces, con las que podrías estar, como él, lo hayas escogido para vivir la vida un poco mejor, para afrontar lo bueno y lo malo que nos encontramos a lo largo del camino. Porque el amor solo es en libertad, en la capacidad de huir, salir corriendo, poder ir con cualquiera y escoger quedarte para ser feliz.

Nunca te olvides que el amor no duele. Que quien te quiere nunca podría amenazarte, asustarte, levantarte la mano, golpearte, sumir tu vida en un espiral de miedo. El grito ante la bofetada, ante que tus hijos lo escuchen, que tus amigas se enteren, la vergüenza por ser una persona maltratada o la culpa no tienen lugar en un contexto de amor. La disculpa de después, la promesa de no volverá a pasar, de me has provocado, de yo no quería, no son nada que pueda ser vinculable con el amor. Que este existe, pero está lejos del miedo, de la violencia, de la agresión, de la posesión.

Pero no menosprecies el resto, el control del WhatsApp, de los sitios a los que acudes, de las compañías, de tu ropa. No justifiques los celos, que te quiere suya, que no eres nadie sin él… porque la violencia machista no llega con la bofetada, llega mucho antes.

Y no te olvides nunca que no estás sola, que eres capaz de todo lo que te propongas, que estás guapísima con los escotes y las faldas cortas, que puedes salir de cualquier cosa con ayuda, pídela. Todos nos necesitamos. Nunca te olvides que el amor no duele. 

Imagen de la campaña El amor no se mide de la Junta de Andalucía

Si te hace daño, no es amor. Día Internacional contra la Violencia de Género

CASTELLÀ, Entrevistes

“Que el amor valga la alegría, no la pena”. Hoy es el Día Internacional contra la Violencia de Género, una lacra todavía existente a nuestra sociedad, de la que poco se habla a diario. Hace unos meses se publicaron unos datos reveladores de la violencia de género al Estado español, a partir de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015. Uno de los resultados fue que el 12,5% de las mujeres más grandes de 16 años que viven en España han sufrido algún tipo de violencia de género a su vida.

Pero cómo se puede acabar con esta cruda realidad? Numerosas asociaciones y entidades públicas dan respuesta a diario a centenares de mujeres, que trucan para buscar una salida en esta situación.

Hoy es un día de unión y de solidarización. Por eso recuperamos una entrevista que realizamos el año pasado en Montserrat Villano, presidenta de la Plataforma Unitaria contra las Violencias de Género, quién nos explicó como se puede abordar este estigma.

[LINK PROGRAMA: http://www.ivoox.com/amb-veu-dona-25-novembre-especial-audios-mp3_rf_3784601_1.html%5D

¿Qué entendemos por maltrato? Es un dominio constante de una persona sobre otra, en este caso nosotros, como Plataforma, detectamos que el 99% de los casos es una violencia del hombre contra la mujer, y que, recurrentemente, este dominio se convierte en un maltrato hacia la otra persona. En este momento la violencia contra las mujeres se da porque estamos socializados de una manera que hace posible que haya este dominio: los roles que nos impone la sociedad de que las mujeres tenemos que ser sumisas para complacer los hombres, y que los hombres tienen que estar a la altura del “macho”. Esta violencia a menudo en la sociedad se normaliza mucho… estamos muy acostumbrados a que el sexismo (que no se puede decir que sea violencia exactamente, pero se empieza por aquí) resta muy impuesto en nuestra sociedad.

¿La violencia que se produce en una pareja homosexual también se puede considerar una violencia de género? Si, lo que pasa es que es más común la violencia que hay del hombre hacia la mujer. Evidentemente también hay otros tipos de violencia, porque también hay mujeres que hacen violencia contra hombres. Pero consideramos, principalmente, la violencia machista, que proviene más de estos roles tradicionales.

¿El dominio de las redes sociales y de sistemas de mensajería instantánea… quizás aceleran o fomentan más este tipo de control? Sí, en gente muy joven además. Provoca que puedas tener constantemente ubicada a la otra persona. Estos medios técnicos, se puede decir, que dan más facilidad para hacer algún tipo de acoso entre parejas muy jóvenes. Pero no quiere decir que sean los medios los que hagan estos acosos, sino las personas. También se está dando mucho el “sexting”, donde las parejas se hacen fotografías muy íntimas y después lo difunden por las redes sociales, donde las chicas sobre todo se ven muy atacadas por el entorno. Es una manera más de hacer este dominio.

¿Cómo cambiamos esta forma de relacionarnos? El cambio empieza desde los estereotipos que tenemos. Hay que recordar que el amor y la pasión no son violencia. Si nos fijamos en muchas películas o videoclips de canciones, de hecho, el que están enseñando mucho a nuestras juventudes es esta violencia. Como si no se pudiera querer en igualdad de condiciones. Siempre a las mujeres se las muestra como un objeto, que tiene que estar a punto por cualquier cosa que le pida el hombre.

Esto es un aspecto bastante preocupante por asociaciones como la vuestra… Sí, desgraciadamente tenemos que hablar todavía de estas cuestiones… Pero esto no es una sorpresa, porque no se ha avanzado bastante. Las medidas y las leyes las estamos aplicando pero todavía no se ha aplicado en el cambio de mentalidad. Esto es el que damos a las juventudes como “herencia” y, por lo tanto, el que tenemos que cambiar. Es un trabajo de toda la sociedad. Nosotros, como plataforma, es el que hagamos: sensibilizamos mucho en este sentido, haciendo prevención de esta violencia yendo a los institutos a concienciar. Además, hace falta no olvidar que esta violencia no se buena por nadie: no es bueno que alguien nos esté maltratando y que nosotros admiramos algo que nos hace daño.

¿Qué importancia tiene el maltrato psicológico? Que acostumbra a ser el inicio de la violencia. Y es que la violencia física normalmente empieza por aquí: que tu novio quiera controlarte la vida.. En lugar de darte libertad en tus acciones, cada vez te va oprimiendo más y no te deja realizar tu libertad. Te aísla psicológicamente, te dice que no hace falta que vayas con tus amigos, o con tu familia, o no hace falta que estudies… Es un dominio constando que poco a poco deja a la mujer en una desigualdad respecto del hombre.

¿Cómo se dan cuenta las mujeres? Normalmente se tarda en reconocer que se sufre este tipo de violencia psicológica. Normalmente donde se detecta por primera vez es en los CAPs, puesto que esta presión psicológica, normalmente, da síntomas en la salud. A partir de aquí, hace falta que la mujer se conciencie y pida ayuda a las numerosas asociaciones y entidades públicas que le brindan soluciones.

¿Qué importancia tiene la amenaza en un contexto de violencia machista? Tiene importancia en el sentido de que muchas de estas mujeres maltratadas no se atreven a denunciar porque están amenazadas de muerte. La amenaza se los hace desarrollar un miedo que hace que no lleguen a dar el paso de pedir ayuda a autoridades o asociaciones que las pueda ayudar y orientar hacia una solución.

¿Cuál es esta solución? En primer lugar, no es asistencial sólo, es decir, acompañar a la mujer si tiene que salir de casa o si tiene que tener un ayuda económica… Sino también darle herramientas para desarrollarse por ella misma. Y es que normalmente esta situación las ha dejado con baja autoestima, y por lo tanto hay que darle herramientas para enfrentarse al agresor.

El maltrato también se empeora si hay hijos por medio… Sí, esta es una de las cuestiones más difíciles en el maltrato. De hecho, hay casos últimos en que las mujeres han dado el paso de denunciar y entonces los hombres utilizan los hijos e hijas que tienen en común para amenazar a la mujer. El problema también radica en las instituciones jurídicas. Y es que los agentes jurídicos muchas veces no dan la respuesta adecuada y la situación de la mujer se empeora todavía más: se acaba en la llamada “victimización secundaria”, porque los agentes jurídicos vuelven dicen que los niños necesitan un padre y el problema es que estas situaciones son de mucho riesgo. Cada año hay algún niño o niña asesinado a manso de su padre para hacer daño a la madre, quien sufría maltrato.

¿Cómo actuáis vosotros? Nosotros como plataforma de asociaciones hacemos prevención y programas de sensibilización de la violencia. Cualquier mujer que viene a pedirnos ayuda la derivamos a las asociaciones de la plataforma porque le apoyen. Ahora bien, nosotros mismas damos también apoyo directo, escuchando y dando la información necesaria porque sepan donde se tienen que dirigir para obtener ayuda. Además, también las acompañamos en la Ciutat de la Justicia porque no estén suelas y acompañamos sus hijos e hijas, por si necesitan algún tipo de atención. En en cuanto a la atención jurídica y psicológica las derivamos también a las asociaciones de la plataforma.

¿Cómo es el proceso de superación de la mujer maltratada? Es un proceso largo de recuperación, sobre todo, a nivel emocional. Necesitan un tiempo para poder asumir todo, y si hay hijos e hijas por medio se tiene que asumir, además, toda la parte judicial. Es aquí, donde muchas mujeres se piensan que es la solución, pero realmente no lo es. Se tiene que *traballar la parte emocional, con terapias de grupo o individuales a nivel psicológico, donde te puedas fortalecer y hacer un nuevo proyecto de vida.

Maria Ferrero: «La planificación familiar y el uso de anticonceptivos son buenos métodos porque la mujer pueda ser madre y continuar desarrollando su vida laboral»

CASTELLÀ, Entrevistes, Salut

La planificación familiar surgió a los años 80 como una forma más de independencia de la mujer moderna: una mujer que trabaja y que puede decidir cuando quiere tener sus hijos y formar una familia. La planificación familiar es, así, una técnica que consiste en varios métodos anticonceptivos, tanto por la mujer como por el hombre, y a menudo es algo necesario en la vida sexual y de pareja.

Para hablar de este tema contamos con Maria Ferrero, presidenta de la Asociación de Planificación Familiar de Cataluña y las Islas Baleares. Esta es una asociación que desde el 1982 está luchando para fomentar la sensibilización, la prevención y la educación de la sociedad en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.

Carmen Riu: «La mujer discapacitada sufre una doble discriminación: por género y por discapacitado»

CASTELLÀ, Entrevistes

Actualmente, existe un grueso de 58% de mujeres discapacitadas en España. De estas algunas se ven reconfortadas por las políticas gubernamentales que se llevan a cabo en su ciudad, o por el trato que se las mujer en su ámbito íntimo. Pero no todas viven en iguales condiciones. Algunas, incluso, sufren abusos sexuales por parte de miembros de su familia o personas cercanas a ellas. También al trabajo, a menudo, se ven discriminadas, ya no sólo por razón de tener una discapacidad, sino también por el hecho de ser mujeres.

Para acabar de saber en que consiste este problema hablamos con Carme Riu, presidenta de la Asociación Mujeres No Estándar. Esta asociación de mujeres discapacitadas ha sido la única reconocida por la Asamblea de las Naciones Unidas, bajo el título “La mujer en 2000: Igualdad entre los Géneros, Desarrollo y Paz en el Siglo XX”, celebrada el junio del año 2000.

Pilar Medina: «En la publicidad se suele explotar la visión de la mujer sexualizada, como ser sumiso a las decisiones de los hombres. Y esto tiene que cambiar»

CASTELLÀ, Entrevistes, Societat

La publicidad no es sólo una herramienta de comunicación de información sobre un producto nuevo, sino que también es una fuerte transmisora, de manera indirecta, de ciertos aspectos sociales. Esto por ejemplo es lo que está pasando últimamente con los anuncios sobre todo de belleza, donde cada vez encontramos más figuras sexualizadas y el culto a la perfección física.

¿Pero de qué manera afectan los anuncios en la creación de mensajes culturales? ¿Qué perspectiva de ambos géneros se da en ellos? Para saberlo hablamos con Pilar Medina, Doctora en Psicología y docente en la Universidad Pompeu Fabra en el departamento de Comunicación.

Núria Puig: Presentar oferta más adaptada a los valores físicos de las mujeres ha sido clave para su incorporación en el deporte

CASTELLÀ, Entrevistes, Societat

“La mujer es inferior a los hombres en las actividades deportivas”, “posee menos capacidad física” o “su cuerpo se masculinitza con la práctica de ejercicio” son algunas de las ideas tradicionales que han dificultado el acceso de las mujeres a la actividad deportiva, en especial al sector profesional. En el siglo XX, Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, aseguraba que la presencia de la mujer en un estadio resultaba antiestética, poco interesante e incorrecta. La francesa Alice Melliat, la primera mujer a obtener el diploma correponendiente en remo de larga distancia, fundó en 1917 la Federación de Sociedades Femeninas de Francia y más tarde, en 1921, organizó la Federación Internacional Deportiva Femenina. Como que la Federación Internacional de Atletismo no incluía pruebas femeninas, la entidad organizó los primeros Juegos Mundiales Femeninos en el estadio Pershing de París, el 1922, un campeonato que también se celebró en 1928 y 1932. La Federación Internacional Deportiva Femenina se disolvió finalmente el 1938 porque las pruebas femeninas se fueron incluyente a los Juegos Olímpicos generales.

En la actualidad, bajo la hegemonía del fútbol masculino como rey mediático de los deportes, las mujeres deportistas encuentran poco reconocimiento. De esto se quejaba Mireia Belmonte, que ostenta cinco récords mundiales en natación. Lamentaba que fuera más importando el cambio de color del cabello de Sergio Ramos que su récord en los Juegos Olímpicos. La selección femenina de waterpolo de España ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y se proclamó campeona del mundo en 2013 y de Europa en 2014.Pero qué es la situación de la mujer al deporte profesional? Hablamos con Núria Puig, doctora en Sociología en INEFC.

Cuando empieza su relación con el deporte?

Pues, desde que era muy pequeña, porque en casa, mis padres eran muy aficionados al esquí y al excursionismo, así que no tengo el recuerdo exacto del inicio. Después me profesionalicé con el alpinismo, y finalmente conseguí ser profesora del Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña.

Cómo es la situación del deporte a nuestro país en cuestión de participación femenina y masculina?

Ha progresado mucho. Des del Observatori Català de l’Esport tenemos un análisis de tendencias de participación, y esta cifra en Cataluña siempre está por encima de la media española, pero la tendencia es similar. Tenemos que pensar que en los setenta la participación femenina al deporte era de un 12% y en la actualidad estamos superando el 50%. Los cambios han sido importantes. El impulso más fuerte tuvo lugar entre los años 90 y el 2000, con la consolidación la llegada de los primeros gobiernos democráticos, y cuando empieza haber promociones deportivas, que aseguraron un aumento significativo de la participación femenina en este terreno.

Cómo se produjo exactamente esta mejora?

Pues, primero hacían programas de participación deportiva genéricos, entonces tenían un atractivo más grande para los hombres y no tanto para ellas, pero rápidamente, los ayuntamientos y la gente vinculada con las ciencias del deporte vieron que cada colectivo tiene unos valores que se reproducen en los deportes. Si a las mujeres les ofreces deportes de mucha fuerza, no se sentirán demasiado atraídas. Presentar una oferta más adaptada a los valores físicos de las mujeres, con actividades como el fitness o la gimnasia, ha sido clave para la incorporación de la mujer en el deporte.

Podemos decir que hay deportes de mujeres y deportes de hombres?

Podemos decir que los hombres prefieren unos tipos de deportes y que las mujeres otros. Decir que hay deportes de hombres es muy radical porque hay mujeres que juegan a rugby o a fútbol y que obviamente por eso no son menos mujeres. La tendencia de las personas es reproducir los esquemas de su socialización, pero estos esquemas y estereotipos están evolucionando mucho y aparecen ahora mucho menos definidos. Por eso hablamos de una cultura hegemónica masculina y de muchas transgresiones de estos estereotipos.

Donde está la desigualdad entre el hombre y la mujer en el deporte?

Si hablamos de ocio, los programas intentan coger toda la población, pero el problema está en el trato que reciben las mujeres en el mundo de la competición: peores horarios, menos dietas, poca atención en el mundo de los medios de comunicación y menos retribuciones… Además si hay que reducir presupuesto, el club eliminará el equipo femenino, aunque vaya mejor que el masculino. También es verdad que ha habido ciertas mejoras, que no es como mi época, pero todavía hay mucho para hacer.

#Los medios contribuirían de forma importante a una mejor visibilidad de la mujer al deporte?

Está claro, pero cuando hablo con gente de este sector, siempre se hace referencia a aquello que quieren las audiencias. Hay países en los cuales el fútbol femenino tiene uno unas cuotas de audiencias muy elevadas. Pero es la pescadilla que se muerde la cola. Qué pasa que las audiencias no lo quieren ? O que piensan que las audiencias no lo quieren y ya no lo prueban? Es muy interesante saber que en las retransmisiones de los Juegos Olímpicos la mayoría de la audiencia era masculina, pero ahora han ido incorporando elementos que podían ser más atractivos por las mujeres y las cuotas de audiencias están muy igualadas en los dos sectores.

Las desigualdades al deporte es un reflejo de las diferencias de género a nuestra sociedad?

Está claro. Todavía estamos viviendo en un mundo muy machista. Por qué una mujer que hace el mismo que un hombre tiene que cobrar menos? También hay excepciones admirables, que vienen por parte de las instituciones públicas como el plan de asociaciones por los deportes olímpicos o la dote por los equipos paralímpicos, donde algunos años ha habido más mujeres que hombres que han recibido la beca, porque el parámetro es que asuman los requisitos pedidos, sin tener en cuenta el género. Estamos asistiendo a un terreno muy importante de transformaciones.

Poco a poco las mujeres deportistas están ganando reconocimiento?

La falta de financiación es el resultado de una serie de discriminaciones, tienen menos dinero porque socialmente se valora más lo masculino que lo femenino. Pero tenemos que pensar que en los últimos Juegos Olímpicos las mujeres obtuvieron más medallas que los hombres, y así empiezan a estar más valoradas.

Pero tienen que esforzarse más para obtener este reconocimiento…

Cómo en el mundo del trabajo, el día que las mujeres puedan ser incompetentes al frente de las empresas entonces se habrá logrado la igualdad, porque es a menudo a los hombres se los permite que sean incompetentes, pero las mujeres tienen que ser perfectas porque sino se las señala.

Crees que tus alumnas pueden sufrir algún desprecio por su dedicación al deporte?

Yo creo que no sufren discriminación a la sociedad, en mi época sí, pero ahora se desea mucho que las chicas hagan deporte.

IMAGEN. FONT: http://inefcgiseafe.com

Pilar Medina: «Una mujer está facultada para hacer una profesión culturalmente considerada como masculina»

CASTELLÀ, Entrevistes, Societat

¿Existe todavía hoy en día carreras de chicas y carreras de chicos? A este hecho se lo conoce como estigmatización de género a las carreras universitarias y, a pesar de que no lo parezca, todavía pervive esta distinción social a la hora de escoger los estudios universitarios. La psicóloga Pilar Medina nos ha dado las claves básicas para entender el porqué de esta realidad.

Pilar Medina: «Una dona està facultada per fer una professió culturalment considerada com a masculina»

Entrevistes, Societat

Existeix encara avui dia carreres de noies i carreres de nois? A aquest fet se’l coneix com a estigmatització de gènere a les carreres universitàries i, tot i que no ho sembli, encara perviu aquesta distinció social a l’hora d’escollir els estudis universitaris. La psicòloga Pilar Medina ens ha donat les claus bàsiques per entendre el perquè d’aquesta realitat.